Mayor rapidez
los procesos de mediación, en general, no tienen asociado un plazo para llegar a acuerdos, sino que durarán lo que las partes estimen necesario para el tratamiento del conflicto y la formulación de eventuales acuerdos.
Sin perjuicio de lo anterior, en el caso de la mediación familiar, los mediadores cuentan con un plazo legal de 60 días corridos para finalizar la mediación que se les ha asignado. En caso de requerir un tiempo mayor, pueden solicitar la prórroga hasta por otros 60 días.
Es confidencial
es de la esencia de la mediación, conforme a uno de sus principios, que los temas ventilados durante las sesiones, no podrán ser replicados o utilizados en eventuales juicios posteriores. Asimismo, el mediador/a se compromete a no comentar los dichos o situaciones ocurridas al interior de la sala de mediación, sin la expresa autorización de ambas partes.
Promueve la igualdad
los mediadores/as deben velar porque no exista un trato diferente entre los involucrados, que pueda afectar el proceso y hacer que se imponga la posición de uno sobre el otro. Esto permite que los acuerdos alcanzados no sean simplemente funcionales a los intereses de una de las partes y sirvan realmente a la resolución de conflictos, de manera que el acuerdo alcanzado perdure en el tiempo.
Llegar a un acuerdo es voluntario
optando por la mediación no se elimina la posibilidad de llegar a resolver el tema en un juicio. Mediación y tribunales no son opciones que se anulan. El proceso de mediación sólo hace un esfuerzo por evitar que se llegue a tales instancias, por lo que no es obligatorio llegar a un acuerdo.
Dicho de otra manera, en el proceso de mediación se llega a un convenio, sólo si las partes así lo deciden.